JUJUY.- El tercer juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy, cometidos durante la dictadura cívico militar, comenzará mañna, contra 13 imputados por privación ilegítima de la libertad y tormentos cometidos contra 90 víctimas, entre los que se encuentran trabajadores del Ingenio Ledesma, Mina El Aguilar, docentes y comerciantes.
El Tribunal Oral Federal, integrado por Carlos Jiménez Montilla, Mario Marcelo Juárez Almaraz y Federico Santiago Díaz, juzgarán a los imputados: Domingo Horacio Marengo, Osvaldo Chiaparo, Juan Héctor Guenchal, Jorge Néstor Ibáñez, Rogelio Mason Iglesias, Arnaldo Ezequiel Jorge, Eduardo José Juárez, Ricardo César Juárez, Juan Carlos Pugni, Jaime Oscar Quintela, Cristóbal José Antonio Retamoso, Andrés Aldo Savorani y Rubén Eduardo Zinc.
Los fiscales en el proceso serán Francisco Snopek y Pablo Pelazzo (subrogante), mientras que actuarán como abogados querellantes María José Castillo por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Andrea Llupiañez por H.I.J.O.S y los abogados particulares Ariel Ruarte y Paula Álvarez Carreras, por las víctimas Eulogia Cordero de Garnica y Hugo José Condorí.
La defensa de todos los imputados está integrada por Matías Gutiérrez Perea, defensor oficial; junto a las abogadas María Victoria Nager y María Esther Retondo.
Las audiencias se llevarán a cabo los jueves en la Sala del Tribunal Electoral, ubicada en San Martín y Ramírez de Velasco, de la capital provincial, informó el secretario de Derechos Humanos del Tribunal Federal II, Roberto Carabajal.
El principal acusado en esta causa es Domingo Horacio Marengo, quien el 7 de octubre de 1976 fue el jefe del operativo de traslado de los 90 detenidos desde la cárcel de barrio Gorriti en la capital jujeña, al aeropuerto jujeño de “El Cadillal” (hoy Dr. Horacio Guzmán) y desde allí en un avión Hércules a Buenos Aires.
Las víctimas fueron sacadas del penal con los ojos vendados, maniatados y ya en el avión, amenazados que iban ser arrojados desde la nave al vacío, fueron golpeados con bastones, permaneciendo en cuclillas amarrados a un caño.
Al arribar a Buenos Aires, luego de un viaje de dos horas, los hombres fueron llevados a la Unidad penal 9 de La Plata y las mujeres a una unidad especial en la cárcel de Villa Devoto.
Al llegar, muchos de los detenidos fueron internados en la enfermería de la Unidad 9 y los que no, sometidos a golpes en la denominada “calle de la alegría”.
Luis Aredes, dirigente de los trabajadores azucareros de Ledesma, y Avelino Bazán, de los mineros, integraron el viaje y posteriormente fueron desaparecidos.
Las víctimas de Ledesma fueron detenidas en la denominada “Noche del Apagón”, cuando fuerzas conjuntas de ejército y seguridad, las tomaron prisioneras entre el 20 y 27 de julio de 1976, en momentos que oscurecieron localidades como Libertador San Martín, Calilegua y El Talar.
Según testimonios escuchados en el primer y segundo juicio, los detenidos eran trasladados a distintos centros de detención clandestina en vehículos militares, de Gendarmería, policiales y del ingenio Ledesma, por lo que están procesados Carlos Pedro Blaquier, dueño del ingenio, y el administrador general de aquel entonces, Alberto Lemos.
Hubieron en aquellas noches más de 400 detenidos de los cuales hay una treintena de desaparecidos y los que fueron liberados ya testimoniaron en el primer y segundo juicio de lesa humanidad.
En el primer juicio, que finalizó el 3 de mayo del 2013, el Tribunal Oral condenó entonces a los ex militares integrantes del Área 323 Mariano Rafael Braga y José Eduardo Bulgheroni a prisión perpetua y al ex interventor del Servicio Penitenciario de Jujuy, Antonio Vargas a 25 años de prisión por la desaparición de Julio Rolando Álvarez García.
En el segundo proceso, que concluyó el 4 de mayo de este año, fueron condenados: Antonio Orlando Vargas a prisión perpetua, al igual que el ex suboficial del Ejército César Darío Díaz; y Carlos Alberto Ortiz, guardiacárcel, a 12 años de prisión.
Orlando Ricardo Ortiz, guardiacárcel, fue condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta; Herminio Zárate, guardiacárcel, fue condenado a 9 años de prisión; y Mario Marcelo Gutiérrez recibió la pena de 15 años. (Télam)